Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Sábado de la semana IV de Cuaresma. Ciclo A
Día 25 de marzo, fiesta de la Anunciación del Señor.
Lecturas: Lc 1, 26-38.
Una fiesta que suele pasar desapercibida, pero realmente importante, fundamental, preciosa: Dios «decide» hacerse uno como nosotros, uno más.
Me gustaría fijarme por un momento en como se nos revela hoy Dios: el Creador que desea salvar a toda la humanidad mediante tomar nuestra misma naturaleza creada, pero que desea «pedir permiso» a la creatura para llevar a cabo su proyecto: llenar toda la creación de vida. Un Dios salvador, respetuoso, lleno de amor y vida, que pide colaboración, que actúa en nuestra vida para llenarnos de vida.
Podemos hoy visualizar el relato, y sentir como es nuestro Dios.
José Luis, vuestro Párroco