Hoja “Hoy Domingo” del Arzobispado – 21 mayo

NO «ENCIELAR» A CRISTO

Los altibajos, tan de moda hoy, no solamente pueden ser síquicos o sociológicos sino espirituales. Hay momentos alternativos en que los pies se sienten muy hondos por el suelo y el alma muy alta por el cielo, como diría Juan Ramón Jiménez. La verdad es que cuando se tiene conciencia de que estamos «bajos», entonces se puede «subir» y ascender.

La Iglesia celebra hoy el misterio, no el simple hecho, de la Ascensión del Señor. Porque Cristo bajó a la realidad de nuestro mundo, a la verdad de la carne humana, al dolor de la muerte, por eso Cristo subió por la resurrección a la gloria del Padre, llevando cautivos y comunicando sus dones a los hombres.

El misterio de la Ascensión no es simple afirmación de un desplazamiento local, sino creer que Cristo ha alcanzado la plenitud en poder y gloria, junto al Padre. La Ascensión es la total exaltación.

Esta solemnidad es día propicio para meditar en el cielo, como morada, como presencia de Dios. Frente a definiciones complicadas hoy brota casi espontánea la afirmación de que el cielo es presencia y el infierno ausencia de Dios.

¿Cómo el hombre puede vivir en presencia de Dios y tener experiencia celeste durante su paso por la tierra? En el evangelio encontramos la respuesta contundente: «guardando
las palabras del Señor, amando».

Por eso hay que evitar el peligro de…

Tomado de la “Hoja” llamada HOY DOMINGO que nos ofrecen varios sacerdotes desde el Arzobispado de Madrid en su servicio de liturgia. Para leer el texto completo y más información para la semana, hay que entrar en este vínculo:  hoja hoy domingo para este día