Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Sábado semana VIII del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Mc 11, 27-33.
Hoy el Señor nos propone plantearle de «donde brota su autoridad». ¿Qué nos contestamos?
Creo que conforme vamos conociendo a Jesús, y cuando digo conocer me refiero a ir teniendo intimidad con Él, nos podemos ir dando cuenta de que su autoridad depende de quien es Él mismo.
Le aceptamos como el sentido fuerte de la vida: de donde brota esta, y hacia la que nos encaminamos, así como aquello que nos llena y nos planifica. Su autoridad brota de que en El descubrimos a aquel que nos puede hacer felices, y nos da una gran armonía y paz en nuestro interior. Solo el Señor Jesús lo puede hacer.
Nos hace falta leer este pasaje evangélico, y descubrir un día más como es el Señor. Descubramos que su autoridad depende del lugar que le dejemos, aunque El tan solo entrará en nosotros si le dejamos.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco