Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes semana XV del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Lecturas: Mt 10, 34-11, 1.
Un Evangelio que nos puede causar perplejidad y confusión: división, espadas, enfrentamiento…
Y encima, parece que Jesús se quiere situar como un gran absoluto…
Jesús es consciente de que su propuesta y su forma de vida no son indiferentes ante los demás: el hecho de tener por principio el amor y el perdón va a conllevar dificultades, y faltas de entendimiento hasta en los más cercanos. Ahora bien, su proyecto y su forma de vida valen la pena, hacen feliz al ser humano y lo realiza.
Por eso, a pesar de las dificultades, vale la pena vivir como Jesús.
Hoy podemos leer despacio este pasaje evangélico, y contemplar cómo el mismo Jesús va a vivir esas dificultades. Y podemos pedirle fuerza, gracia y paz para día a día, ir viviendo como Él, optemos preferentemente por dejarle a El un sitio fundamental en nuestra vida.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco