Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Martes semana XVI del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Día 25 de julio, fiesta de Santiago Apóstol.
Lecturas: Mt 20, 20-28.
En este relato tan entrañable, Jesús acoge, escucha, interpela, y propone su propio estilo de vida a aquellos que le desean seguir.
Además, en un mundo machista como es el judío de su tiempo, ¿qué libertad y confianza daría el Señor que una mujer se atreve a ir a Él a preguntarle algo, a Él, un gran maestro?
Hoy podemos contemplar así al Señor al leer este pasaje evangélico: el hombre que acoge y escucha, y que propone a aquellos dos, y hoy a nosotros, una forma de vida entregada y servicial, la suya misma.
Podemos leer este texto despacio, imaginar la escena, y «oír» lo que dice el Señor: nos lo propone a nosotros, también.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco