Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes semana XXII del Tiempo Ordinario. Ciclo A.
Día 8 de septiembre: el nacimiento de María.
Lecturas: Mt 1, 18-23.
En este pequeño texto de la Anunciación a San José podemos encontrar muy detalladamente la pretensión de nuestro Dios de salvar al mundo entero. Una pretensión que nos revela muy bien como es nuestro Dios.
El anuncio a José deja bien clara la intención de Dios: salvar a su pueblo, salvar a toda la humanidad, salvar a cada hombre, a cada mujer.
También deja bien claro como es la forma de ser de José: un hombre bueno, un hombre justo.
Hoy podemos leer despacio este texto del Evangelio, y saborear ambas cosas: como es Dios, como es José. Pidamos aprender de ambos.
José Luis, vuestro Párroco