Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Miércoles semana XXXIII del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Lecturas: Lc 19, 11-18.
Una versión de la parábola de los talentos que escuchamos hace muy poco.
Me gustaría situar hoy a Jesús dentro de esta parábola. ¿Donde estaría?.
Creo que estaría en los empleados que ponen en juego lo confiado.
Jesús vive sabiendo que todo lo suyo (la vida, el amor, la capacidad de perdón y de escuchar…) es un don del Padre. Nada es suyo. Así lo vive, y lo pone en juego. Y así ocurre, todo lo llena de vida. Su entrega llena de vida todo.
Nos podemos plantear qué hacemos cada uno con los dones que el Padre nos da: ¿con qué empleado nos identificamos? El Señor nos llama a configurarnos con Él.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco