Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes semana I del Tiempo de Adviento. Ciclo B.
Día 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción de María.
Lecturas: Lc 1, 26-38.
Un texto para visualizar y saborear.
Hoy podemos imaginar este encuentro de María con el ángel. Visualizar y escuchar poco a poco.
Me gustaría que según contemplamos este pasaje, dejemos resonar las palabras de Gabriel de parte de Dios: «no temas».
Podemos hoy tener en la cabeza el deseo fuerte de Dios de salvación al mundo entero: envía a su Hijo para salvarnos. Le pide permiso a la creatura para que colabore con Él, y así poder llevar a cabo su deseo de salvación.
Podemos también tener en el corazón a María : esta mujer abierta a Dios en todo: aquí estoy.
Y podemos saborear esas palabras que Dios hoy nos dirige a cada uno: no temas.
Nuestro Dios, el Dios del amor y de la vida. No temamos a su intervención en nuestra vida.
Estemos hoy con Dios…y con María. Una gran mujer.
José Luis, vuestro Párroco