Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes semana II del Tiempo de Adviento. Ciclo B.
Lecturas: Mt 11, 16-19.
Jesús se lamenta de una actitud muy propia en muchas personas: hagamos lo que hagamos, se sitúan en contra.
En cambio, el Señor Jesús es un hombre coherente, íntegro, equilibrado. Su vida entera es de Dios y para Dios, del Padre, y para el Padre.
Hoy Jesús nos llama a contemplarle, y, como Él, a poner nuestra vida en las manos del Padre. Nos llama a ir siendo como Él.
José Luis, vuestro Párroco