Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Sábado después de Ceniza.
Lecturas: Lc 5, 27-32.
El Evangelio hoy da a conocer a Jesús como el hombre compasivo, cercano, acogedor.
Jesús es capaz de aceptar y acoger a un pecador público, un ladrón, un colaboracionista con el poder extranjero romano. Y sin condenar, llama a la vida, llama a la conversión a este hombre.
Una gran lección de humanidad y de perdón, de grandeza, de amor.
Podemos hoy visualizar este pasaje evangélico,y admirar a Jesús, admirar al Maestro. Pidamosle que nuestras actitudes día a día vayan siendo semejantes a las suyas.
José Luis, vuestro Párroco