Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes de la II semana de Pascua (Ciclo B).
Lecturas: Jn 3, 1-8.
El encuentro «peculiar» de Jesús con Nicodemo nos revela muy bien quien es el Señor.
Lo primero es «acogida»: Jesús se deja encontrar por alguien que en secreto, por el miedo al «qué dirán», va a verle. El Señor no pone condiciones a quien le busca.
Lo segundo es la propuesta de Jesús: volver a nacer del Espíritu.
Efectivamente, el Espíritu es misterioso, incontrolable, libre como el viento, pero la persona abierta a Jesús es una persona abierta al Espíritu, como lo es el mismo Jesús.
Podemos hoy leer este Evangelio, y pedirle al Señor vivir como Él, abierto a la obra del Espíritu.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco