Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes de la XII semana del Tiempo Ordinario (Ciclo B).
Día 24 de junio, el nacimiento de San Juan Bautista.
Lecturas: Lc 1,57-66.80.
Hay dos gestos que hoy podemos tener en cuenta al contemplar este Evangelio.
Isabel es felicitada «porque el Señor le ha hecho una gran misericordia».
Zacarías cuando puede hablar, «alaba y glorifica a Dios», le bendice.
Estamos habituados a tener muchos dones en nuestra vida. Isabel y Zacarías acogen un gran don de Dios: un niño que será quien presente al Señor al pueblo de Israel. Por ello ambos alaban y dan gracias a Dios: descubren como Él actúa en su vida. ¿Nosotros, lo descubrimos?
Hoy podemos leer este Evangelio, despacio, contemplativamente, visualizar el relato, sentir esa gran acción de gracias… Y pedir a Dios la gracia de descubrir su presencia y su actuar en nosotros. En definitiva, vivir nuestra vida con una actitud profunda de acción de gracias.
José Luis, vuestro Párroco