Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Jueves de la XV semana del Tiempo Ordinario (Ciclo B).
Lecturas: Mt 11, 28-30.
El Señor Jesús hoy se manifiesta como descanso y paz del ser humano, del alma, de lo más íntimo de la persona.
A la vez, también muestra una gran preocupación por los que sufren, los que están solos, los angustiados y los cansados. Podríamos afirmar que el Señor se nos muestra compasivo con quien está mal, y nos ofrece su paz, su armonía. Se nos revela como manso y humilde de corazón.
Hoy podemos imaginar al Señor diciendo estas palabras, y pidiéndole ser capaces de apoyarnos en Él.
José Luis, vuestro Párroco