Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Jueves de la semana III del Tiempo de Cuaresma.
Lecturas: Mt 5, 17-19.
La predicación de Jesús provocó con cierta frecuencia «choques» entre lo que decía el Señor y la forma clásica de vivir la fé judía.
Sin embargo, el Señor no deja de recordar que Él no se aparta de la fe, sino que desea vivirla en plenitud, aunque las formas no sean las clásicas, o las de siempre…
Hoy podemos contemplar así al Maestro: el hombre que desea vivir en plenitud el encuentro con Dios, aunque ello le lleve a chocar con «lo de siempre», o la costumbre o la norma, o la ley.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco