Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Martes de la semana II de Pascua.
Día 29 de abril, Santa Catalina de Siena.
Lecturas: Mt 11, 25-30.
Tenemos una pequeña ruptura en nuestra lectura continuada de Pascua al fijarnos hoy en Santa Catalina de Siena.
Hoy el Señor Jesús se revela haciendo una acción de gracias al Padre. Una acción de gracias muy peculiar: no por lo bien que le va la vida, o por haber encontrado al amor de su vida, o por lo que sea… Sino por qué el Señor se da cuenta de donde es mayormente acogido: los sencillos y humildes, aquellos que sin prepotencias o soberbias, se dejan empapar por Dios.
Hoy este Evangelio nos llama a orientar nuestra vida como la de Jesús, en una profunda acción de gracias, y a pedirle a Dios la gracia de ir siendo de aquellos que son capaces de acogerle al ir siendo más sencillo y humilde, fuera de la soberbia y la prepotencia.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco