Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes de la IV semana de Pascua.
Lecturas: Jn 10, 1-10.
Seguimos con el discurso del Buen Pastor.
Jesús hoy se va a identificar con esa figura, pero va a dar un paseo adelante.
Por un lado, se sigue dando ese título, Buen Pastor, desde la vivencia: se acerca a sus ovejas, las llama por su nombre, las conoce, le siguen. Es alguien especial para ellas.
Por otro lado, se muestra como la puerta…¿la puerta adonde? La puerta a la vida, a la salvación, «a los pastos».
Hoy se revela si el Señor: el Pastor que conoce y ama, el Pastor que es la puerta y que nos lleva a la vida.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco