Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Domingo XIX del Tiempo Ordinario (Ciclo C).
Lecturas: Lc 12, 32-48.
Me gusta mucho el inicio de este texto evangélico: «no temas, pequeño rebaño…»
Nuestro texto hoy refleja muy bien intensas vivencias de Jesús, expresadas como consejos a sus discípulos, por tanto, hoy a nosotros.
Hoy podemos descubrir al Señor reconociendo nuestra debilidad (repito: no temas, pequeño rebaño), y también descubriendo cómo Jesús se siente portador del Reino, con su gran tesoro en el cielo, en las manos del Padre, aguardando y confiando en esa presencia de Dios en su vida, descubriendo que el Padre mismo se le da como don, porque le sirve fielmente. Jesús se siente, por tanto, siervo del Padre, y «maravillosamente pagado» por Él…por eso nos invita a tener su misma actitud.
Admiremos la forma de ser del Maestro.
José Luis, vuestro Párroco