Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Martes de la semana XXXIV del Tiempo Ordinario (Ciclo C).
Lecturas: Lc 21, 5-11.
Ante la belleza de la construcción y lo monumental, Jesús hoy nos plantea, ¿donde pones tu corazón?
El Señor pone su corazón en el Padre, en Aquél que no puede ser destruido, en la fuente y origen de la vida.
Por eso ante las posibles catástrofes, o posibles «tambaleos» sociales, el Señor nos pide poner nuestro corazón en el Padre. Como lo hace Él mismo.
Hoy podemos contemplar así a Jesús: el hombre que pone totalmente su corazón en Dios.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco
