Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Jueves de la I semana del Tiempo de Adviento. Ciclo A.
Lecturas: Mt 7, 21. 24-27.
Creo que estamos ante un texto muy revelador de la forma de ser de Jesús.
El texto nos muestra un deseo y vivencia del Señor: tener su raíz, su cimiento en Dios. Por eso cuando sufre tormentas y persecuciones siente que su fuerza está en el Padre, porque ha escuchado su Palabra y la intenta vivir. Él no solo dice «Señor, Señor». Va más allá..
Jesús nos invita a sus discípulos a ser y vivir como Él, a enraizarnos en Dios.
Hoy podemos contemplar así al Maestro: el hombre cimentado en Dios.
Estemos y aprendamos de Él.
José Luis, vuestro Párroco
