Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Miércoles de la semana III del Tiempo de Adviento. Ciclo A.
Lecturas: Mt 1, 1-17.
El texto parece pesado y con poco mensaje: una lista larga de antepasados de Jesús.
Sin embargo según leemos podemos ver algunas cosas que nos pueden mostrar como es el Dios de Jesús.
En esta lista se hayan incluidas varias mujeres. Mujeres no muy ejemplares: una prostituta, Rahab, un na extranjera, Rut, una mujer que se acuesta con su suegro, Tamar, una adúltera y casi una asesina, Betsabe…
Si nos fijamos en los varones, tampoco salen muy bien parados: David, Rey pero también homicida y adúltero, Salomón, que abandona a Dios al final de su vida, Roboam, brutal…
¿Qué significa todo ello? Nuestro Dios hace brotar de lo muerto y de lo pecaminoso, la vida y la gracia.
Hoy podemos leer esta genealogía, y contemplar así al Señor. Hay muchos mas mensajes en ella, pero nos podemos quedar con este detalle: el Dios hace brotar vida de lo muerto.
José Luis, vuestro Párroco