«Antífonas de la O» – ferias mayores de adviento

Del 17 al 24 de diciembre se celebran las Ferias Mayores de Adviento, en estos 8 días previos a la solemnidad de Navidad. En este periodo, la liturgia se orienta a preparar con mayor énfasis la conmemoración del nacimiento del Redentor. En los primeros 7 días de este período, las antífonas que introducen el Magníficat tienen categoría y características especiales. Son las llamadas “antífonas mayores” o “antífonas de la O”. Se llaman de la O porque todas empiezan con la exclamación “Oh”, dando origen este hecho a la advocación de Santa María de la O.

Estos textos fueron introducidos en la liturgia romana en el siglo VIII, y tienen su origen en los salmos y en las Sagradas Escrituras. Cada día se exclama en latín un título mesianico del Antiguo Testamento que comienza con la palabra “O”. Aparte de entonar la exclamación en la liturgia de las horas, el texto de estas antífonas se ha popularizado en la lengua vernácula y se canta en otros momentos en la celebración de la misa. El himno más popular de las “Antífonas de la O”, y que está traducido a varios idiomas, es “Oh ven, Oh ven, Emmanuel”.

La primera antífona, que se reza el 17 de diciembre, es «O Sapientia» y dice así: «Oh, Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo / abarcando del uno al otro confín / y ordenándolo todo con firmeza y suavidad: / ven y muéstranos el camino de la salvación».

La tercera, del 19 de diciembre, es «O Radix Jesse» y dice: «Oh Raíz de Jesé, que te alzas como un signo para los pueblos;/ ante quien los reyes enmudecen,/ y cuyo auxilio imploran las naciones:/ ven a librarnos, no tardes más».

La cuarta, para el 20 de diciembre, es «O Clavis David» y dice: «Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel;/ que abres y nadie puede cerrar;/ cierras y nadie puede abrir:/ ven y libra a los cautivos/ que viven en tinieblas y en sombra de muerte».

La quinta, del 21 de diciembre, es «O Oriens« y dice: «Oh Amanecer,/ Resplandor de la luz eterna, Sol de justicia:/ ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte».

La sexta, para el 22 de diciembre, es «O Rex Gentium» y dice: «Oh Rey de las naciones y Deseado de los pueblos,/ Piedra angular de la Iglesia, que haces de dos pueblos uno solo:/ ven y salva al hombre,/ que formaste del barro de la tierra».

La séptima y última, para el 23 de diciembre, es «O Emmanuel» y dice: «Oh Emmanuel, rey y legislador nuestro,/ esperanza de las naciones y salvador de los pueblos:/ ven a salvarnos, Señor Dios nuestro».