Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Jueves semana II del Tiempo de Pascua.
Lecturas: Jn 3, 31-36
Un Evangelio muy breve pero muy intenso. podemos leerlo frase a frase, saborear cada frase, y dejarnos impregnar por él: Él que viene del cielo, Él que habla de lo que sabe y experimenta, Él que habla las palabras del Padre…
También podemos dejar resonar en nuestro ser la afirmación: «da su Espíritu sin medida»
Hoy se nos invita a contemplar así a Jesús, como Aquel que nos revela el rostro del Padre como nadie, como Aquel que brota del cielo, que siempre nos trasciende, y nos da su Espíritu, su ser. Nos lo da sin medida. Estemos con Él. Dejemos resonar esas frases en nuestro interior.
José Luis, vuestro Párroco