Para leer el Evangelio: sábado 30 octubre 2021

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Sábado semana XXX del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Lc 14, 1.7-11.

Un Evangelio bastante actual por la cantidad de personas que aspiran hoy, en nuestros días, y en todos los días de la historia, a ser «más». Ya sea en los ámbitos civiles o eclesiásticos.
Sin embargo, más que fijarme en unos consejos bastante acertados, quiero fijarme en las actitudes del Maestro.
Al Señor Jesús no le hace falta nada de reconocimiento por parte de los demás. De forma que se muestra con mucha libertad, tal y como es. No busca ser reconocido, ni admirado (renuncia más de una vez a ser reconocido como rey, a ser el líder), y no le importa quedarse solo si los discípulos le abandonan. Sabe bien «vivirse y aceptarse» a sí mismo, siempre en una profunda comunión con el Padre.
Hoy ante este pasaje evangélico, Jesús nos invita a ser como Él: con reconocer nuestra valía, nuestra dignidad como personas, nuestro valor incalculable para el Padre, con eso nos basta. ¿Para qué buscar puestos o admiración?
Él lo vive realmente, como nadie.
Estemos con Él.

José Luis, vuestro Párroco