Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes semana VI del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Mc 8, 34- 9, 1
Palabras muy duras y complejas. Pero con una gran esperanza y consuelo: la vida en el horizonte.
Jesús es la persona que se niega a si mismo, se entrega a los demás. Podemos afirmar que Jesús es el hombre para los otros, porque es el hombre de Dios. En Él se da plenamente el Reino del Padre, como Él mismo afirma: alguno de los aquí presentes verán el Reino, le ven a Él.
Hoy al leer este pasaje evangélico podemos ver, un día más, la imagen del Maestro. Seguirle es identificarnos con Él, ir siendo como Él.
Entregarnos como Él al Padre, es entregarnos como Él a los demás. Por el amor suyo que vive en nosotros.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco