1. La señal de la Cruz:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
2. Padre Nuestro que estás en el cielo…
3. Dios te salve, María…
4. Credo (Símbolo de los Apóstoles):
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor,
Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos, el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén
5. En cada grano mayor del Rosario, cuando normalmente se dice el Padre Nuestro, diga:
Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre,
el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo
Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación
de nuestros pecados y los del mundo entero.
6. En cada grano menor del Rosario, cuando normalmente se dice el Ave María, diga:
Por Su dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros
y del mundo entero.
7. Invocación: Al final de la corona, la siguiente oración se reza tres veces seguidas:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
8. Oración para concluir (opcional):
Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable,
vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros,
para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que,
con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia mismos.
Amén.