Coronilla de la Divina Misericordia

Coronilla de la Divina Misericordia

Durante la canonización de Santa Faustina el 30 de abril del 2000, el Papa Juan Pablo II le dio el título de Domingo de la Divina Misericordia al segundo domingo del tiempo de Pascua, el cual fue luego declarado oficialmente por el Vaticano. Ese día el Papa Juan Pablo II dijo que «de una manera especial, este es el domingo para dar gracias por toda la bondad que Dios nos ha mostrado con el ministerio de Su Pascua.»


Para recitar la Coronilla de la Divina Misericordia se usa un rosario normal y se sigue esta secuencia:

1. La señal de la Cruz: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
2. Padre Nuestro
3. Ave María
4. Credo (Símbolo de los Apóstoles)
5. En cada grano mayor del Rosario, cuando normalmente se dice el Padre Nuestro, diga:
Padre Eterno, te ofrezco
el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad
de Tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,
como propiciación de nuestros pecados
y los del mundo entero.
6. En cada grano menor del Rosario, cuando normalmente se dice el Ave María, diga:
Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia
de nosotros y del mundo entero.
7. Invocación: Al final de la corona, la siguiente oración se reza tres veces seguidas:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
8. Oración para concluir:
Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia mismos.