La imagen de Ntra. Sra. de Madrid (que no Virgen de Madrid) es una talla de madera de 1’30 metros, con un vestido de alcuza que simula una seda sembrada de florecillas y una corona de plata. A Nuestra Señora de Madrid ya se la veneraba hace siglos. La historia de esta Virgen, cuya talla data del siglo XVI, es un tanto “rocambolesca”: Ha sufrido muchos avatares. Fue robada de una Ermita y, de ahí, fue llevada a un lugar llamado el Callejón de la Duda, que estaba entre las calles Mayor y Arenal, donde estaba la mancebía de Las Soleras. Allí estaba expuesta en la ventana como si fuera una muñeca. Pero los conocidos como hermanos Obregón que pedían limosna por las calles se fijaron en su bello rostro y se lo contaron al venerable Bernardino Obregón, que se trasladó hasta este burdel para comprobar que esta bella muñeca en realidad era la Virgen María.
La imagen fue depositada en la Capilla del Hospital General, mandado construir por Felipe II. En este lugar permaneció durante años hasta que en el siglo XVIII se construyó un edificio en el que la Virgen siguió presidiendo la Capilla. Este antiguo Hospital es hoy el Centro de Arte Reina Sofía. Y es que la historia de esta imagen de Nuestra Señora de Madrid, que rinde advocación a la Virgen de la Candelaria, está muy ligada a los centros hospitalarios.
Esta postal muestra cómo estaba la imagen en ese Hospital General antes de ser trasladada a su lugar actual.
Cuando en 1968 la Diputación Provincial decidió edificar un nuevo hospital, la Ciudad Sanitaria Francisco Franco, que hoy en día es el Hospital Gregorio Marañón, la imagen de Nuestra señora de Madrid se trasladó desde el viejo edificio a este nuevo hospital.
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