El 9 de septiembre celebramos en Madrid a María Toribia, conocida como Santa María de la Cabeza. Son varias las localidades que se disputan ser el lugar de nacimiento de la santa en una fecha indeterminada entre finales del siglo XI y comienzos del siglo XII.
Gran parte de su vida transcurrió a lo largo de la vega del río Jarama. En Torrelaguna conoció a Isidro Labrador, que estaba huyendo de la conquista almorávide y que vino a parar a estas tierras sirviendo a su amo Iván de Vargas.
Hoy sus restos se veneran en Madrid.
Muchos aseguran que hace incontables milagros, principalmente curaciones repentinas de dolores de cabeza.
Todas esas circunstancias, examinadas por jueces apostólicos, hicieron que Inocencio XII aprobara su culto inmemorial y que Benedicto XIV le concediera Misa y Oficio propio.