Para leer el Evangelio: lunes 21 septiembre 2020

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Lunes XXV del Tiempo Ordinario.  Mateo 9, 9-13
Fiesta de San Mateo, Apóstol y Evangelista.

Creo que hoy se dan elementos importantes para contemplar: por un lado cómo es el Señor quién se acerca a cada uno y le llama en donde cada uno vive su vida, la llamada del Señor.

Y por otro lado, las palabras del Maestro que dejan muy clara cual es su identidad: “Quiero misericordia y no sacrificios”. Nuestro Dios, el Dios de la compasión y la comprensión.

Podemos dedicar un tiempo a contemplar la escena: visualizar a Jesús, como se mueve, como se dirige a Mateo, cómo está en su casa, como responde a los que lo critican. Y saborear internamente esas palabras: “quiero misericordia”

Qué sintamos como hoy el Maestro se dirige a cada uno de nosotros, nos llama por nuestro nombre, sabe bien quién somos, y nos recuerda “he venido a buscarte y llamarte, y quiero el amor de ti para tus hermanos”. 

José Luis, vuestro Párroco