Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Sábado II, Feria de Navidad.
Lecturas: Mc 6, 45-52.
La frase de Jesús hoy nos llega a lo más hondo, “…soy yo, no temáis”.
Me gustaría descubrir algunas actitudes del Señor: se queda solo, desea quedarse solo, en el monte ( en la Biblia, las alturas, los montes, los altos, siempre son un símbolo de la Presencia de Dios), al encuentro con el Padre. Y en mitad de la oscuridad, con tempestad, y sobre el mar (todos símbolos de lo amenazante, del mal) Él se acerca, aparece, y les dice “ánimo, soy yo…”
Estamos en mitad de una cruel pandemia; además, siempre hay muchas realidades que amenazan nuestras vidas (unas importantes, y otras menos importantes, pero que nos quitan la paz): el Señor nos recuerda que está con nosotros; no hay nada que amenace nuestra persona, nuestro ser. Hoy se nos invita a poner nuestra vida en sus manos, dejarnos consolar por Él, y sentir que Él nos protege, nos llama a la vida.
Podemos leer y releer este pasaje, visualizarlo, vivirlo, y sentir esas palabras que hoy nos dirige a cada uno: “soy yo, estoy a tu lado, no temas, estoy contigo, en ti”.
José Luis, vuestro Párroco