Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes semana II del Tiempo de Cuaresma.
Lecturas: Lc 6,36-38
He aquí una presentación de quién es Jesús: el auténticamente compasivo, que no juzga, que no condena, que siempre perdona es Él.
Creo que no es cuestión de vivir conforme a unos consejos, sino descubrir cómo es el Señor, e intentar vivir unidos con Él.
Hoy se nos muestra como el Señor de la Compasión, del Amor. De alguna forma, las palabras de Jesús son un reflejo de quién es Él mismo. En la medida en que somos conscientes de su presencia en nuestra vida, en nuestro ser, nos va transformando y haciendo semejantes a Él. Él es como nuestro Padre del cielo. Y nosotros podemos también ir siendo como Él.
Dejémosle que habite en nosotros. Hoy le contemplamos en estas palabras; sintamos que Él nos inunda y empapa, y llena todo nuestro ser. Vivamos con y como Él.
José Luis, vuestro Párroco