Para leer el Evangelio: miércoles 21 abril 2021

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Miércoles semana III del Tiempo de Pascua.
Lecturas:  Jn 6, 35-40

Leer despacio este Evangelio y dejarse empapar por él sería lo que hay que hacer.

Yo hoy resaltaría tres aspectos que nos pueden llenar de Espíritu:

“Yo soy el pan de vida”, la única fuente de la vida es Dios. De Él brotamos, somos y existimos, hacia Él caminamos. Es el único sustento de nuestro ser. Nuestro pan y nuestra fuente.

“Al que venga a mi, no lo echaré fuera”, nuestro Dios nos está continuamente convocando para volver a Él. De forma misteriosa es el horizonte de nuestra vida, de nuestro ser… Y tiene un profundo deseo de que volvamos a Él, que nos encontremos y estemos con Él.

“Le daré la vida eterna”, nos da la vida en plenitud (¿hay alguien más pleno que los místicos?) Nos afanamos por tantas cosas, y dejamos a un lado lo importante, lo que nos puede llenar. La experiencia de Dios, la auténtica experiencia religiosa, sanadora y sanante, que puede llenar de sentido toda nuestra vida. No hay mayor paz.

Hoy os sugiero leer y releer este pasaje evangélico, y dejarnos inundar por él.

Estemos con el Señor.

José Luis, vuestro Párroco