Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Sábado semana III del Tiempo de Pascua.
Lecturas: Jn 6, 60-69.
Es un clásico, pero creo que las palabras de Pedro hoy tienen total vigencia y validez.
Ante el hecho de que muchos de los que le siguen le abandonan al comprobar la exigencia de la propuesta de Jesús, el Señor interpela a sus discípulos, y hoy a nosotros.
La respuesta de Pedro es maravillosa: por un lado ha descubierto qué puede aportar Dios a la vida del ser humano (plenitud); por otro descubre la pobreza y fragilidad del hombre; y por otro descubre que solo Él, Jesucristo, tiene palabras de vida eterna, de vida en plenitud.
Hoy podemos visualizar este acontecimiento de Jesús con la gente y con Pedro, y decirle «¿A quien vamos a acudir, solo tú, Señor Jesús, tienes palabras de vida?»
Dejemos resonar estás palabras, que nos calen hondo, en nuestro interior.
José Luis, vuestro Párroco