Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Jueves semana XIII del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Mt 9, 1-8.
Me sorprenden las palabras de Jesús:»levántate, y echa a andar».
Hoy el Señor se nos revela como aquel que restablece la dignidad de todo ser humano: busca (va a la otra orilla), está con las personas (fue a su ciudad), no evita los problemas o dificultades (le presentaron a un paralítico, y le acoge), restablece (perdona), y sana y restaura (levántate y vete a tu casa).
Hoy con este pasaje evangélico (para leer y releer, y saborear despacio), Jesús se nos presenta como el Dios que restablece a los hombres, nos sana y nos cura. Es para ver y contemplar la actuación de Jesús que siempre va más allá de lo que desean y pueden nuestras capacidades humanas, y nos sorprende. Admiremos al Maestro.
José Luis, vuestro Párroco