Para leer el Evangelio: lunes 30 agosto 2021

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Lunes semana XXII del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Lc 4, 16-30

Comenzamos en nuestro ciclo litúrgico del año a diario a leer a San Lucas. Y comenzamos con una presentación de quién es Jesús muy unida a su tarea: el Señor es el hombre lleno de Espíritu que viene a traer la salvación al ser humano. No viene a condenar, ni a juzgar, si a salvar (tal vez eso sea el juicio de Dios: acercarnos la salvación, la vida).

Ahora bien, aceptar a Jesús supone un esfuerzo, un trabajo, un dar pasos. La salvación no se ejerce sobre unos sujetos pasivos en quién Dios actúa, sino en personas que viven y sienten como personas. Así nos cuenta Lucas la reacción de los paisanos de Jesús: hay que acoger desde la fe al Maestro.

Hoy me gustaría que viviéramos cada uno las palabras del profeta dichas por Jesús: es Él quien a cada uno de nosotros nos trae la luz, la libertad, la vida. Nuestra vida, frágil y limitada, está envuelta en oscuridad, en dolor. Y Él nos trae la vida… acojamos al Maestro, acojamos su vida, su persona, su Espíritu.

José Luis, vuestro Párroco