Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Miércoles semana XXV del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Lc 9, 1-6.
El Señor Jesús puso su vida total y plenamente en manos de Dios, entregándose del todo a anunciar el Reino de Dios (el proyecto de Dios para el mundo), y a llevar la salvación allí donde esté (curar enfermos, expulsar demonios…). Así podemos entender hoy este Evangelio. Él va por delante.
Este pasaje evangelico relata el envío que hace el Señor a sus apóstoles; hoy lo podemos vivir nosotros: igual que ellos, somos enviados a vivir la propia misión de Jesús. Él es el primero que vive la misión y tarea del Padre, y que se la confía a sus discípulos. Nosotros seguimos con ese envío. Pero más que con nuestras fuerzas, hay que partir de que es suya, con lo que solo la podremos vivir si realmente estamos unidos con Él.
Contemplemos hoy a Jesús como el hombre entregado al proyecto del Padre, pidamos estar unidos con Él, y vivir así la misión. Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco