Para leer el Evangelio: lunes 11 octubre 2021

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Lunes semana XXVIII del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Lc 11, 29-32.

Un Evangelio extraño si lo leemos desde un punto de vista literal: ¿es posible que unas personas condenen a otras? ¿qué nos quiere indicar Jesús con estas palabras?
Jesús es el hombre de la Palabra en dos sentidos: oyente y “escuchante” de la Palabra, y Palabra de Dios el mismo.
Los habitantes de Nínive escucharon a un profeta, un hombre que hablaba en nombre de Dios; la reina del Sur, la reina de Saba, escuchó a un sabio, otra persona inspirada por Dios.
En cambio algunos hombres contemporáneos de Jesús no le escuchan, no escuchan ni a Dios mismo. Son incapaces de escuchar, a diferencia de aquellas personas.
Hoy se nos llama a contemplar nuestra capacidad de escucha de la Palabra, de escucha al mismo Dios. Por eso es importante que acojamos al Señor, le hagamos un sitio en nuestro interior, y dejemos tiempo para estar con Él: en definitiva, escuchémosle.
Estemos con Él.

Texto…

José Luis, vuestro Párroco