Para leer el Evangelio: viernes 28 enero 2022

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Viernes semana III del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Mc 4, 26-34  

Me entusiasman estás parábolas, y más con lo que está ocurriendo a nuestro alrededor.

Hoy la Palabra nos invita a dejarnos inundar y llenar por Dios. La vida es complicada y dura. Solemos pensar que todo depende de nosotros, y gran parte de nuestros supuestos bienestares personales nos invitan a pensar en ello.

Igual que los éxitos en las parroquias y comunidades. O nuestro desmedido afán a veces por un compromiso cristiano que nos llena de amargura y dolor.

Efectivamente, tenemos cada persona una opción que realizar, y unas acciones a llevar adelante, pero no podemos olvidar al auténtico protagonista de nuestra fe, y de nuestro ser más hondo: el Espíritu.

Hoy este Evangelio nos invita a dejarnos llenar de Espíritu, a poner en El nuestra vida, y a crecer por dentro, sabiendo que ello nos hace cada día ser más acogedores hacia afuera.

Estar con Él, y descubrirle como el auténtico motor de nuestra vida, de nuestro ser. Estar abiertos a Él.

José Luis, vuestro Párroco