Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Martes de la semana I de Cuaresma. Ciclo C.
Lecturas: Mt 6, 7-15.
Con esta propuesta de cómo dirigirse a Dios, Jesús hoy nos revela como es el Padre.
Dios es alguien que está. No hace falta utilizar muchas palabras, ni grandes fórmulas grandilocuentes, sino vivir de forma sencilla y confiada el encuentro con el Padre. Él ya está, nos conoce perfectamente, su propio ser “aletea” en lo más hondo del nuestro, habita en él.
Dios que nos conoce, Dios que es Amor, Dios que es perdón. Y que nos mueve a perdonar y a amar. Estar con el Padre auténticamente nos lleva a vivir con Él, a vivir el amor. Igual que suelo decir que la experiencia sincera de encuentro con Dios, nos lleva a sentirnos liberados y no angustiados, sin miedos, afirmo que el encuentro con el Padre nos empuja al amor. Jesús vivió así la comunión con el Misterio al que descubre cómo Padre porque tiene unas profundas entrañas de amor y de misericordia.
Hoy esta enseñanza de Jesús nos puede llevar a descubrir cómo es Él mismo, y cómo es el Padre Dios, tan especialmente presente en nuestro Señor. Una enseñanza en forma de peticiones, de oración.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco