Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes Santo.
Lecturas: Jn 12, 1-11
Creo que hoy podemos distinguir en este pórtico a la Pascua la realidad de quién es Jesús: una persona amiga, cercana, que convive con los amigos, comparte con ellos la vida, y se deja querer.
Un gesto aparentemente inútil, ineficaz (derramar un perfume caro en los pies de una persona), pero con total sentido porque está lleno de amor. Y, como ese perfume, el cariño y el amor «llena de fragancia la casa».
Podemos distinguir a un Dios que se revela especialmente como el Dios de la Amistad y el Amor, que quiere y se deja querer.
Hoy os invito a visionar este pasaje evangélico, a descubrir un día más como es Jesús, y a pedirle vivir en su amistad, en su amor. Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco