Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes VI semana de Pascua (Ciclo A).
Día 15 de mayo, fiesta de San Isidro Labrador.
Lecturas: Jn 15, 26-16, 4a.
Seguimos avanzando descubriendo los sentimientos del Corazón de Jesús.
Hoy el Señor se revela como el que envia el Espíritu, en plena comunión con el Misterio de Dios.
También hoy se nos revela como el justo perseguido para darnos ánimo en los momentos de persecución y dificultad. Camino qué tal vez nos toque a nosotros. Pero dificultad que podemos superar, como Él, si vivimos “conociendo” al Padre, igual que Jesús: teniendo una fuerte intimidad con Él.
Podemos leer este Evangelio, y pedirle, “Señor enseñame a estar y vivir unido contigo”
José Luis, vuestro Párroco