Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Sábado de la II semana de Pascua (Ciclo A).
Lecturas: Jn 6, 16-21.
Me gusta la ambientación que hace Juan en este pequeño fragmento evangélico: oscureciendo, se hace de noche, el cuento se encrespa…
Una situación existencial muy frecuente en la vida de cada persona: solemos estar en la noche, en la oscuridad, con el viento en contra…
En mitad de nuestras noches, la palabra de Jesús: «soy yo, no temais». Cuánto nos hace falta oír esas palabras en nuestras oscuridades y tempestades…
Hoy podemos leer este pasaje evangélico, visionarlo, y vivir esas palabras «Soy yo…»
El nos las dice a cada uno.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco