Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Miércoles semana V del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Mc 7, 14-23
Lo que sale de dentro del corazón, lo que hace impuro, o puro al hombre.
Los judíos antiguos tenían lo que se llama «pureza legal»: Según lo que hacían, se era puro o impuro.
Jesús va más allá: lo bueno o malo se produce por lo que nos «sale de dentro». ¿Qué le sale a Él?,Él, el hombre lleno de Espíritu, lleno de Dios, no hace otra cosa que el bien, la vida, el amor. Dios «no puede hacer» otra cosa que salvar y dar vida.
Hoy se nos invita un día más a contemplarle, a darnos cuenta de la inmensa bondad de nuestro, a dejarle que Él nos llene, y a obrar actuando y siendo como Él.
Estemos en silencio con Él, y dejemos que Él nos inunde.
José Luis, vuestro Párroco