Para leer el Evangelio: jueves 22 julio 2021

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Jueves semana XVI del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Jn 20, 1-2. 11-18. 

Día 22 de julio, fiesta de Santa María Magdalena.
Es sorprendente este Evangelio.
Magdalena busca en la oscuridad: cuando aún no ha amanecido, busca el cuerpo muerto del Maestro. Recuerda con intenso dolor la aberración de la pasión.
Hundida, dolorida, angustiada, rota. Vive realmente la oscuridad.
Tal es su dolor y la intensidad de la búsqueda, que no se sorprende ni ante unos ángeles. Nada puede mitigar su dolor ni su búsqueda.
Y sin embargo, cuando Alguien la llama por su nombre, todo cambia. La oscuridad se transforma en luz. La mirada del Resucitado, su voz, su palabra, hace que todo, absolutamente todo, cambie. La alegría, la vida, la llena plenamente. Como que acepta la misión del Señor, y va aprisa a anunciar que el Señor está vivo auténticamente…
Hoy podemos vivir este momento de Magdalena: Dios nos llama por nuestro nombre conociéndonos, sabiendo quién somos, amándonos. Podíamos hoy visualizar este encuentro, y después, ponernos en el lugar de esta mujer: vivir nuestros fracasos y angustias, nuestras oscuridades, y sentir que en mitad de ellas, Dios nos llama por nuestro nombre, por aquello que somos realmente. Nos llama así, con mucho amor.
Vivamos este encuentro con Dios.

José Luis, vuestro Párroco