Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes de la semana II del Tiempo de Navidad. Ciclo C
Lecturas: Jn 1, 29-34.
Parece que en este tiempo navideño este pasaje «no pega».
Sin embargo me gustaría detenerme en dos gestos fundamentales de esta lectura.
Por un lado la insistencia de Juan: «este es». El Bautista insiste en quién es Aquel que pasa por su lado: Jesús, el hombre lleno de Espíritu. «Este es». Estos días estamos contemplando el Misterio del Dios hecho hombre, el Misterio de la vida y el ser, hecho uno más como nosotros. Dedicar un rato largo y en silencio a contemplar una imagen del Niño, y pensar como el Bautista: «este es».
Por otro lado, ver al hombre lleno de fe, una persona creyente, Juan el Bautista, que es capaz de distinguir la Palabra hecha carne, el Misterio hecho persona. Pedir a Dios el don de la fe, el don para distinguir su Presencia en nuestra vida. Igual que Juan, poder vivir el «aquí está».
Hoy os invito a contemplar al Señor, y pedirle el don de la fe. Contemplar al Misterio, y contemplar al hombre de fe.
Estemos con nuestro Dios.
José Luis, vuestro Párroco