Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Miércoles de Ceniza, inicio del Tiempo de Cuaresma.
Lecturas: Mt 6, 1-6.16-18.
Podemos afirmar en este Miércoles de Ceniza y ante este Evangelio que Jesús es aquel que hace el bien porque está unido al Padre, no por buscar una imagen o una admiración de los demás.
Él está tan unido al Padre que sabe que el Señor está siempre presente en su vida: en su oración, en su compartir, en su hacer el bien y justicia, o hasta en su ayuno para compartir aquello que “no gasta”.
Al comenzar hoy la Cuaresma se nos va a invitar a la conversión, al cambio de vida o de mentalidad, de dirección en nuestra existencia. Tal vez hoy al contemplar a Jesús, podamos orientar nuestra conversión hacia el ser como Él: buscar vivir en la continua presencia de Dios.
Hoy podemos contemplar al Maestro, y pedirle que nos enseñe a ir siendo cada día más cercanos a Él, ir siendo como Él.
José Luis, vuestro Párroco