Para leer el Evangelio: viernes 10 octubre 2025

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Viernes XXVII del Tiempo Ordinario (Ciclo C).
Lecturas: Lc 15, 17-26.

El Señor Jesús aprovecha algo que murmuran de Él (está endemoniado), para con una comparación hablarnos de la presencia de Dios en nuestra vida.

Jesús, Dios realmente hombre, tiene que aguantar cotilleos e insultos hacia Él: es un Mesías muy distinto del esperado, y por ello hay sobre Él todo tipo de cotilleos.

Pero, aprovechando ese rumor, va a hablar acerca de lo que pasa en nosotros cuando bajamos la guardia, y no estamos abiertos a Dios: somos como una casa abierta sin criterio, que puede llenar de todo tipo de seres. Tal vez nuestra vida sea estar en guardia, atentos, discerniendo, para dejar que el Espíritu del Padre habite en nosotros. Jesús así lo hizo. Y así se revela en este texto.

José Luis, vuestro Párroco