Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes Santo en la Pasión del Señor.
Lecturas: Jn 18, 1- 19, 42.
Sería muy atrevido hoy dar matices de como es Jesús en este pasaje evangélico tan largo, pero tan intenso.
Jesús hoy «se deja hacer»: le apresan, le juzgan injustamente dos veces, le torturan, le llevan hasta su patíbulo…y nunca maldice ni condena, sino que todas sus palabras son para dar perdón y vida.
Se ha puesto totalmente en las manos del Padre, y vive este trance tan espantoso como es la Pasión desde la confianza. Seguramente no entienda, pero confía.
Dios elige hacerse persona, y lo va a hacer hasta sus últimas consecuencias, aún pasando, como tantos, por la injusticia y hasta la muerte.
Hoy tendríamos que leer despacio este Evangelio, largo y duro, y contemplar al Señor: Dios amor pleno que se entrega hasta la muerte. Descubramos un día más como es nuestro Dios, nuestro Jesús. Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco