Para leer el Evangelio: sábado 24 octubre 2020

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Sábado XXIX del Tiempo Ordinario.  Lucas 13, 1-9

 

Nuevamente un texto difícil. Un texto que hay que contemplar a la luz de la revelación del Misterio que nos propone el Señor. El Misterio es ese Dios que Jesucristo revela como el Dios Amor que nos ama y desea.
Creo que hay un doble mensaje en este pasaje evangélico: Dios nos invita al cambio de vida, a apoyarnos en Él, a sentirle como Padre. No llama a la conversión. No conversión como pura dimensión moral, sino como cambio de dirección en nuestra mentalidad más honda, viviendo a ese Dios Amor, dejándole penetrar en lo más hondo de nuestra alma.
Y el otro mensaje es descubrir una vez más la enorme paciencia de nuestro Dios. El no es como el dueño de la higuera, sino como el labrador que poda y cuida de esa higuera: un año más…un año más.
Sentir hoy nuestra vida inmersa en el Señor: nos invita a dejarnos inundar por Él, y a sentir su infinita paciencia y cariño por nosotros. Contemplar este Evangelio es contemplar hoy a ese Dios Amor.

José Luis, vuestro Párroco