San Juan Bosco, presbítero y fundador (31 enero)

El 16 de agosto de 1815 nace Juan Bosco en el caserío de I Becchi, Castelnuovo D´Asti, entre las colinas de Monferrato a 30 kilómetros de Turín, capital de Piamonte, Italia. Tiempos de hambruna, desocupación y crisis campesina. El Congreso de Viena reorganiza Europa tras la caída de Napoleón y restaura las monarquías europeas.

Con dos años de edad su madre, Margarita, le dice: “ven, Juan, ya no tienes padre”. La orfandad y pobreza  marcan su infancia. A sus nueve años tendrá un sueño que será un primer indicio de sus búsquedas vocacionales y del proyecto que Dios tenía para él y para millones de jóvenes.
Juan crece con muchas dificultades, pero con la ayuda de personas muy concretas descubre la paternidad de un Dios que lo sostiene y acompaña en lo cotidiano. Destaca Don Juan Calosso, que con las primeras letras le enseña lo importante que es tener un “amigo del alma” en quien confiar y le atiende en sus necesidades de manutención y de estímulo para el estudio.
En 1841, ya sacerdote, es Don José Cafasso –hoy santo-, su confesor y padre espiritual, quien lo ayuda a ir al encuentro de los jóvenes más abandonados de Turín.
Recorre las calles descubriendo en el rostro de tantos chicos explotados por sus patrones, de tantos otros desocupados y abandonados a sí mismos, la llamada de Dios a ser padre, maestro y amigo. Desde su propia historia de orfandad y pobreza, releyendo los signos de la presencia tierna y fuerte de la paternidad divina en su vida, con la creación del primer Oratorio en Valdocco, dará respuesta concreta a esa juventud pobre, abandonada, en peligro y peligrosa. Juanito se hará entonces Don Bosco, y Don Bosco será casa, patio, escuela y parroquia para sus jóvenes. Su método educativo será el Sistema Preventivo.
Don Bosco siempre tuvo colaboradores: sacerdotes y laicos. A fin de darle continuidad a su obra, el 18 de diciembre del 1859 funda la Sociedad de San Francisco de Sales, más conocida como Congregación Salesiana o Salesianos.
Desde los talleres y las aulas de Valdocco el Oratorio se expande a Francia y a España. Se hace misionero, y su Obra cruza el océano para llegar a América.
Muere el 31 de enero de 1888 en Turín, Italia.

Texto e información:  Don Bosco   y     salesianos.es